Ofrecemos un concepto innovador en donde combinamos plantines de tomates clásicos, tanto hongo (Trichoderma) o bacteria (Bacillus subtilis) benéficos para el crecimiento y desarrollo de la planta compitiendo con agentes externos. Éstas bacterias y hongos actúan como biofertilizantes, enriqueciendo el suelo y mejorando la absorción de nutrientes por parte de las raíces de las plantas. Además, tienen la capacidad de proteger las raíces contra patógenos dañinos y estimular el sistema inmunológico de las plantas, haciéndolas más resistentes a enfermedades