
Jabones de seda elaborados desde cero con sericina y cascaras de nuez de pecan.
Somos estudiantes de una escuela agropecuaria en la cual decidimos participar del programa Aprender a Emprender de Junior Achievement.
Nuestra escuela cuenta con diversas producciones, entre ellas la de gusanos de seda donde observamos que los capullos generados en este proceso muchas veces no se aprovechan completamente. A partir de esa realidad, pensamos en darles un nuevo uso: transformarlos en un producto con valor agregado.
El proyecto se basa en aprovechar las propiedades naturales de los capullos de seda, que contienen sericina, una proteína que tiene beneficios para la piel, para elaborar un producto exfoliante apto para todo tipo de piel. La sericina en conjunto con sus propiedades exfoliantes brindará: luminosidad, disminuición del sebo y una atenuación de pequeñas líneas de expresión, además ayudará a combatir problemas como dermatitis, acné y puntos negros. De esta forma utilizaremos un subproducto que normalmente es desechado en la producción escolar y lo convertiremos en un insumo para nuestro nuevo emprendimiento a fin de intentar reducir su desperdicio, generar un producto atractivo y útil y que cause un impacto ambiental positivo con la posibilidad de comercializarlo tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Esta propuesta cumple con los objetivos del programa aprender a emprender de JA porque implica asumir un rol activo, emprender desde lo local, pensar de forma creativa y buscar soluciones sostenibles a partir de los recursos disponibles.

