Este proyecto surge de la necesidad de darle otra utilidad a los residuos (sachets) que se generan en nuestras casas consecuencia del consumo de leche y yogurt, los cuales mediante la técnica de termofusion se unen, logrando así formar la prenda deseada.

En este caso decidimos enfocarnos en un rango etario que se desarrolla entre los 3 y los 6 años, edades que al desarrollar actividades artísticas sin calor (los niños no pueden trabajar con el por precaución por lo que no se vería afectado el material), tienden a ensuciarse la ropa, generando malestar a sus padres/tutores.

Por lo tanto, consideramos de este un producto con triple impacto, ya que satisface una necesidad social, tiene valor agregado, el cual es accesible ya que los costos de producción son bajos y a su vez ayuda a crearles conciencia a las nuevas generaciones y a minimizar la huella de carbono.